fotografía: archivo Ana María García - Antonio Llorente
En esta imagen de 1979 se pueden apreciar los cambios en la primera linea de casas. El antiguo pilón-abrevadero ha desaparecido ya en estas fechas: testimonio de otros tiempos y otras formas de vida.
El Navajo después perdió su uso ganadero como enorme abrevadero. Cuando se secaba también se recogía el cieno para ser usado como abono. Ahora es un espacio de recreo para vecinos y visitantes. Y un emblema del pueblo, pues es el marco "incomparable" donde, de vez en cuando, emerge el famoso cetáceo de Campillo de Aranda.

No hay comentarios:
Publicar un comentario